Adriana
Callegari (1)
Introducción:
La
información de las investigaciones etnohistóricas puede ser utilizada por
los arqueólogos, tanto para generar hipótesis sobre potenciales contextos
arqueológicos, como en la interpretación del registro y en la elaboración
de modelos explicativos que den cuenta de estos. De esta manera, y a pesar
de ser fuentes de diferente naturaleza, la información etnohistórica y la
del contexto arqueológico, se articulan y complementan en la búsqueda de
las soluciones a los interrogantes que como arqueólogos nos planteamos. En
este trabajo intentaremos transitar el segundo camino: interpretar el registro
y elaborar modelos explicativos, evitando caer en analogías históricas
directas.
A
través de la lectura de documentos éditos e inéditos, estamos tratando de
reunir un corpus de información que nos ayude a interpretar el
registro arqueológico que, en el transcurso de estos años hemos recuperado
en diferentes sitios del valle de Vinchina o Bermejo, en el oeste de la
provincia de La Rioja. Asimismo, el registro arqueológico contribuirá a
evaluar la información obtenida de los documentos, tratando de establecer
un control entre ambos. Creemos que es importante intentar una articulación
entre ellos considerando, por un lado, la limitación de las evidencias
materiales que podemos recuperar debido a las condiciones de conservación
en el primero y, por el otro, el sesgo de la información - según los
intereses políticos, económicos, religiosos o las circunstancias de quienes
las escribieron - que adolece en línea general el segundo.
Teniendo
en cuenta que este es el primer abordaje de corte etnohistórico que realizamos
para nuestra área de estudio, analizaremos fundamentalmente fuentes éditas
que nos permitan una aproximación a la identidad étnica de los aborígenes
que habitaron el oeste riojano, desde la expedición descubridora de Diego
de Rojas a mediados del siglo XVI (1543-1546) hasta fines del siglo XVIII
(1782) cuando, según general Fr. Felipe Cassales ya no había indios en el
Curato de Guandacol, Vinchina y Valle Hermoso
Los
documentos consultados, que abarcan un lapso de tiempo que se extiende
entre los siglos XVI y XVII, se consignan con las siguientes abreviaturas:
- AGI
Archivo General de Indias
- AHC
Archivo Histórico de Córdoba
- AGN
Archivo General de la Nación
- ACSF
Archivo Convento de San Francisco
- ANSCh
Archivo Nacional de Santiago de Chile
- ANB
Archivo Nacional de Bolivia
Un
hecho que nos llamó la atención, fue la ausencia casi total de documentos
para el período que nos ocupa en el Archivo de La Rioja. Al respecto
Larrouy cita la explicación que da el Teniente Marcelino Reyes, en su
Bosquejo histórico de La Provincia de La Rioja (1913:107-108)
"
Durante los ochos días (22-29 de 1841) que permaneció La Madrid en la
ciudad-capital, dispuso la fabricación de pólvora para aumentar la munición
de infantería de que se encontraba bastante desprovisto. Con este motivo [¡
Parece todavía increíble ¡] dispuso utilizar los papeles del archivo
general de la provincia para hacer cartuchos, destruyendo de esta manera
documentos preciosos y de verdadero valor histórico, que se conservaban
desde la fundación de la ciudad por el General Ramírez de Velasco"
(Larrouy 1921: 4, 5)
El
ámbito en cuestión
El
río Vinchina o Bermejo es uno de los accidentes geográficos que dominan el
oeste riojano, con una longitud de 59 km lleva un rumbo N-NE a S-SO y sus
alturas absolutas oscilan entre 1250 y 1900 m. Por el oriente limita con el
cordón de Famatina, con picos que superan los 6000 m. Por el occidente con
las sierras de Toro Negro, Los Colorados, Filo del Espinal, Sierra de
Umango, sierra de Maz, cerro Guandacol y, por último, con la Cordillera de
los Andes.
A
través del río Grande de Valle Hermoso el río Vinchina se comunica con el
valle de Abaucán en la provincia de Catamarca, por bolsón de Jague con la
Puna riojana, y a través de los pasos cordilleranos con el valle de Copiapó
en Chile. Por el sur, el río Guandacol (tributario del río Vinchina) se
comunica con los valles Preandinos sanjuaninos (Lámina 1).
El
contexto arqueológico
Nuestro
ámbito específico de investigación se ubica en las inmediaciones de la
localidad actual de Villa Castelli y se corresponde con el sector central
del valle de Vinchina, no obstante los sectores norte y sur del Valle,
también fueron considerados a nivel comparativo.
En
los diferentes microambientes que integran el sector central del
Valle, hemos localizado y relevado un sistema de sitios. En el llano, como
resultado de prospecciones intensivas, individualizamos 48 sectores con
concentraciones de materiales arqueológicos. Entre ellos, "El
Carmen", es el único que presenta estructuras arquitectónicas de piedra
y de descarte o basureros. Las tareas de excavación realizadas,
especialmente en una de las estructuras de descarte (MII), nos permitieron
recuperar cantidad de materiales: lítico, huesos (camélidos, pájaros, ctenomys
y otros roedores), cáscara de huevo, textiles, hilos, vellones de lana,
madera, cestería, plumas, cuero, cerámica, vegetales (maíces, semillas,
calabazas), pelo humano trenzado, etc. De acuerdo con los resultados
obtenidos de los cinco fechados de Carbono 14 realizados, la ocupación más
temprana para el sitio oscila entre el 930 - 1018 AD y los más tardíos
entre 1420 - 1707 AD, con fechados intermedios entre ellos (Callegari.s /f
a).
En el
interior de una serie de "rincones" sobre los espolones
terminales del Cordón de Famatina, ubicamos siete sitios con estructuras
arquitectónicas de piedra que se escalonan sobre los faldeos de los cerros.
Según el material recuperado en las tareas de excavación y recolecciones
sistemáticas realizadas, se corresponden con la entidad Aguada, aunque los
fechados de Carbono 14 obtenidos por el momento son más tardíos de lo
esperado, oscilando entre el 1200 y 1421 de la era (Callegari y Raviña 1991
y Callegari s/f b).
En el
sector norte del Valle, localizamos sitios sobre
"barreales" extremadamente erosionados y por lo tanto con
abundante material en superficie, debido a lo cual únicamente se realizaron
recolecciones sistemáticas de superficie. Entre ellos los más destacados
son: 1) Jague en la entrada de la Quebrada de la Troya (que comunica
con Chile a través de los pasos cordillaros), 2) Las Eras Viejas,
situado en las inmediaciones de la localidad de Vinchina con abundante
material en superficie y 3) Valle Hermoso tributario del río
Vinchina se conecta con el valle de Abaucán en la provincia de Catamarca
(en algunos sectores del sitio se mantienen aún parte de los cimientos que
integraron las viviendas). A pesar de no contar con una cronología
absoluta, las colecciones de superficie nos indican que se corresponden con
las entidades Aguada y Sanagasta (Callegari 1997a).
En
las cercanías de la localidad de Guandacol en el sector sur del Valle, relevamos
grandes estructuras de adobe donde realizamos recolecciones sistemáticas de
superficie y excavaciones en algunas de ellas. En concordancia con el
registro arqueológico recuperado en dichas tareas, los tres fechados de
Carbono 14 las ubican en un momento tardío e Hispano indígena,
oscilando entre 1300- 1639 (cal con dos sigmas) y 1329 – 1483 (cal con 1
sigma) (Callegari 1997b).
Es
interesante destacar que las colecciones cerámicas correspondientes al
sector central y norte del valle son muy similares, tanto en los atributos
tecnológicos como decorativos, con las del valle de Abaucán (Sempé, 1980 y
1983) y con las del complejo Animas del Valle de Copiapó, este último con
fechados de Carbono 14 contemporáneos con los de la entidad
Aguada. Asimismo, en el sitio El Carmen recuperamos un fragmento cerámico
Copiapó Negro sobre Rojo correspondiente al Período Tardío Chileno
(Callegari s/f b; Niemeyer et al. 1991, 1993,1998).
Ante
estas características del contexto arqueológico y de los fechados
obtenidos, nos planteamos qué interrogantes podría resolver la información
etnohistórica.
La
primera pregunta que se nos impuso fue: ¿qué grupo étnico habitó el oeste
riojano? Inmediatamente nos interesamos en buscar alguna referencia que nos
hablara de su organización político–social y sobre la demografía, datos
éstos que serían de gran utilidad en la interpretación del patrón de
asentamiento registrado en los diferentes sectores del Valle.
Un
interrogante importante que nos hicimos fue: ¿estos aborígenes mantenían
algún tipo de interacción, intercambio o comercio a nivel macro con otros
ámbitos de la región Valliserrana y con el valle de Copiapó a través de los
pasos cordilleranos ?
También
albergamos alguna esperanza de encontrar información sobre otros aspectos
de la vida cotidiana, que nos permitiera comparar la información con las
tecnofacturas de nuestro registro arqueológico, por ejemplo, la textilería,
cestería, etc.
Algunos
Interrogantes que podrían resolver los documentos históricos:
1)
Acerca de la identidad étnica y demografía de los aborígenes que habitaron
el oeste riojano
Los
documentos leídos concuerdan en denominar como "Capayanes" a los
aborígenes que habitaron el oeste y centro riojano. A su vez este término
deriva de Capayán/ Capayangasta, que es mencionado por primera vez durante
entrada de Diego de Rojas al Noroeste argentino entre 1543-1546. La
expedición de Rojas, después de haber estado en Chicoana, dió con un pueblo
denominado Capayán o Capayangasta, luego de lo cual tomaron rumbo hacia el
Río de la Plata (Cabrera 1917: 440).
Sobre
este grupo étnico Canals Frau (1946:6-13), publica tres documentos inéditos
del Archivo Nacional de Santiago de Chile sobre una encomienda de indios
Capayanes. A continuación transcribiremos algunos párrafos de dos de ellos,
con información relevante a los fines de nuestra investigación. El primer
documento consiste en una Cédula de Encomienda, en la cual el gobernador de
Chile don Alonso de Sotomayor favorece al capitán Juan Baldovinos de Leyde,
fechada en Santiago de Chile el 11 de julio de 1588:
"
En nombre de su magd y en vtud de la real cedula que suya tengo para
Encomendar yns que por su notoriedad Aquí no ba ynserta
Encomyendo en bos el dho capitan Joan de Baldobinos de leyda hazia las
prouincias de cuyo El cacique llamado cañama y su heredero bocaly questan y
caen en el balle de tucunucum A las epaldas de pismanta y el cacique capaya
yacanpis En el balle de angacau con todos us principales y subsesores e
yndios A ellos sujectos y de sus parcialidades tras y beuederos por estos
nombres e por otros qualesquiera que tengan como sean ellos mesmos avnque
parescan Estar en otras tras y fuera de los dhos balles desuso declarados E
ansymysmo os Encomiendo En nombre de su magd en la prouincia de
andacol o ffamatyna o angacau en qualquiera de los dhos balles hasta En
cantidad de quatrocientos yndios de bisytacion y no los abiendo en esttos
se os bysyten E quenten En los mas sercanos o conjuntos." (Canals
Frau, 1946: 8).’
El
documento nos habla de una encomienda de indios capayanes que cubre una
gran extensión que abarca los valles de Guandacol (andacol) en el
sudoeste de la Rioja, Famatina (ffamatyna) lo cual posiblemente se
refiera a los Nevados de Famatina que separan al Valle Vinchina del de
Famatina y Jachal (angacau) en el norte de San Juan, que comunica
con el valle de Guandacol (Canals Frau 1946:11).
Otro
dato de interés que podemos extraer de este párrafo es la aparente baja
densidad de población para la mencionada encomienda puesto que, a pesar de
su gran extensión que comprendía 400 indios de visitación, no se lograban
reunirlos en los valles arriba mencionados, debiéndose completar su número
en otros más cercanos, mientras no estuviesen ya encomendados a otra
persona.
En
una publicación anterior (Canals Frau 1944), el autor al publicar parte del
Auto de deslinde de jurisdicción de la Ciudad de la Rioja con fecha 20 de
mayo de 1591, por su fundador Juan Ramírez de Velazco, marca los límites de
su jurisdicción en los diferentes rumbos. Al referirse al Sudoeste expresa:
"asi mesmo hacia la ciudad de San Juan de la Frontera señalo otras
40 leguas de término, las quales corren por la cordillera de chile a la
mano dejando dentro de los dichos términos los valle de los Capaianes y
Galianos hasta el valle de jague y camino que se lleva al valle de
copiapo."De acuerdo con lo expuesto, el autor opina que en el
último decenio del siglo XVI se daba el nombre de "valle de los
Capayanes " a una parte del oeste riojano (Canals Frau 1944:4).
El
siguiente documento es un Amparo e integración de la posesión anteriormente
dada. (Ciudad de San Juan 11 de enero 1591):
"El
gr deste Reino don alo de Sotomyor
cauallero de la horden de Santiago dio y encomendo a el dho mi parte
quatrocientos yns de visitacion En caciques capayanes en la cordillera que
llaman de los capayanes como pareciece por la dha encomyenda de que hago
demostracion e conbiene al dro del dho mi parte tomar anparo del cacique
cantapupca de qe tengo tomado posson ante el capn
ques el valle de las quinuas que para ello traigo vn yndio subxeto del dho
cantapupca o cantamante y asi mesmo para cumplime de los dho
quatro cientso yns señalo."
Más
adelante continúa:
" pido y supco a
V.m. que se ynforme del dho yndio que asi traigo sus subxentos del dho
cacique cantapupca y de quien heredo los dhos yns q de presente tiene y
quanto a que heredo y quien es su heredero y si los dhos caciques por mi
nombrados capayanes y estan cercanos vnos de los otros en los quales pido y
supco a vm. Me de posson de los por mas sercanos y en
cuplimo de los dhos quatro cientos yns contos
en la dha encomyenda por lo cual pido suplico ante vm. E ruego a los
presentes me sean tess vald...." (Canals Frau,
1946: 12)
El
párrafo elegido del segundo documento, está convalidando lo expresado en el
primero en relación a la escasa población, puesto que justifica que debió
tomar posesión del Valle de Quinuas y del cacique cantapupca o cantamante y
herederos (posiblemente haga referencia a una parcialidad) para completar
los cuatrocientos indios de visitación. Asimismo, hace mención a la
cordillera que llama Capayanes, la cual seguramente se refiere al cordón de
Famatina, lo cual reforzaría la idea que esta encomienda abarcaría el Valle
de Vinchina, que como vimos limita al este con dicho cordón y que a su vez,
lo separa del valle de Famatina.
En la
última sección de este documento, tomado de las Actas Notariales de la
Serena que se conservan en la Sección Histórico-judiacial del ANSCh, se
hace referencia a la existencia de una lengua capayana
"
E ansi presentada la dha peon poder y encomienda vista por el
dho juez mando parecer al dho yndio por lengua de go yndio
ladino y de yacanpie y de otro muchacho llamado angiac que sabe la lengua
capayana pregunto al dho yno como se llama el qe dixo
llamarse asante y ser capayan y sujeto a el cacique ocoyan heredero de
tuquintachan natural de anpil." (Canals Frau, 1946: 12).
Al
final de su publicación, Canals Frau (1944) elabora un apéndice de
onomástica y toponimia Capayana, en la que menciona la carta que Gaspar
Doncel- fundador de la 3ra. Londres dirige al gobernador Alonso
de la Ribera- fechada el 4 de noviembre de 1607. En ella enumera a los
pueblos indígenas de dicho territorio, menciona a Binchina como pueblo de
los indios del valle de Capayanes (pp. 23). También hace mención al valle
Guatacol, como nombrado en la décima tercera carta anua, escrita por el P.
Vázquez Trujillo, junto al término de Capayanes (pp. 27).
Entre
otros papeles consultados, están los comentarios de los documentos
publicados post-morten por Aníbal Montes (1961-64) correspondientes
al Archivo Histórico de Córdoba. Encontramos uno de interés que nos habla
sobre la encomienda y pensión impuesta sobre los indios Binchina y
Moqueylin gasta encomendados a Justo López, que dice que en La Rioja, en el
año 1612, el Gobernador Quiñones Osorio impuso una pensión de 12 pesos por año
y por cada indio de tasa, " a los pueblos de Binchina y Moqueylín
gasta, encomendados a justo López".
En
1629, al quedar vacante esta Encomienda, el pueblo de Binchina fue
encomendado a don Gerónimo de Villarroel y Cabrera, y el de Moaylin gasta a
José Sánchez de Loria, haciéndose notar "que los indios no estaban
bien pacíficos ni asentados en pagar tributo quedando se le encomendaron al
dicho Justo López"(Montes 1961-64: 24).
Cabrera
(1917), edita un expediente original con fecha 6 de octubre de 1594, en el
cual don Fernando de Zárate, gobernador y capitán general de las provincias
de Tucumán, Paraguay y Río de La Plata, acredita los derechos de don
Fernando Toledo Pimentel sobre el pueblo indio de Guaycamaun. En él se hace
mención al idioma que hablan dos indios que actuaron como testigos, uno lo
hizo en caca-diaguita y el otro en lengua capayana, la última ya la
habíamos registrado en los documentos comentados arriba (Cabrera 1917:431).
Con
relación a la lengua caca-diaguita:
"los
testigos que en el caso depusiese y declararen, y sea persona de fe y que
sepa y entienda la lengua caca-diaguita, para que mediante ello pueda
alcanzar justicia y por su merced visto, mando parecer ante si a Xpobal
pereira, residente en esta dicha ciudad, que sabe dicha lengua , y tomó y
recibió juramento en forma debida de derecho y lo hizo bien cumplidamente,
so cargo del que prometió de usar bien y fielmente dicho oficio de tal
interprete en la lengua caca diaguita, dando a entender a los indios y cada
uno de ellos dixere y declararen al ciertoy verdadero...." (Cabrera
1917: 453).
Con
relación a la lengua capayana:
"damian
pérez de villareal para dicha información presentó ante s.m. un indio
,cacique que por interpretación de xpoval pereira, lengua nombrado para
ello y otro indio que entendía la lengua capayana, del servicio de alonso
rois que asi fue nombrado por lengua por el nagasta, al que se le fue
ecangado dixiese la verdad." (Cabrera 1917: 460).
El
autor, en otra parte de su artículo, brinda importante información de su
colección particular de papeles sobre Capayán y los capayanes, que creemos
interesante consignar:
"Capayangasta
era el nombre de un pueblo situado en el valle Vicioso (hoy los Sauces),
encomendado con su cacique coinza y la parcialidad de tinogasta, a Nicolás
Carrizo de Garnica, por don Pedro de Mercado de Peñaloza, el 14 de abril de
1597 (papeles de mi colección). Tras el alzamiento grande (1626-1637), el
general don Gerónimo Luis de Cabrera, glorioso pacificador de los
Calchaquíes, "hizo construir en el valle de Famatina, dice Lozano un
fuerte, a cuya cercanía se redujeron todos los moradores del Valle de
Famatina y del Vicioso, del de Copayampis (o Cocayampis) y muchos del de
Capayán" (19) El 29 de mayo de 1697, el gobernador de Tucumán don Juan
de Zamudio acordó a Gregorio Brizuela, a título de merced real, las tierras
de Cocaiambi (o Cocayampis) y de los parajes de Binchina, Guamba y Caube (
o sea Cau..ué = jague) todas ellas "en el valle de Capayanes" .
Las de Caube o Caguel situadas a la parte del camino de Copiapó y del
Cuasco, pasaron más tarde a poder de Ignacio Vides Candidato, a quien se
las llevó, entre otros bienes dotales, doña Ana Brizuela su mujer, hija del
primer propietario de las mismas. Finalmente, ya no en el último, sino en
el primer quinto del siglo diez y siete, aparece un núcleo de indios de la
familia Capayan en jurisdicción de Cuyo, formando parte del Obispado de
Santiago de Chile, a cargo, entonces del Ilmo. Sr. Don Francisco de
Salcedo, propugnador intrépido de los mismos contra la crueldad de sus
encomenderos" (Cabrera 1917: 440-441).
Como
vimos, algunos documentos revisados mencionan a los indios Capayanes como
originarios del oeste riojano y valles andinos (Guandacol, Vinchina, Jague
y Jachal), otros los ubican en Famatina y Catamarca, y por último algunos
mencionan ambas regiones al referirse a los Capayanes. Al respecto Cabrera
opina:
"Según parece, los
Capayanes tuvieron asentados sus aduares primitivamente a lo largo del
valle del mismo nombre, mencionado en el título de sus sobras hecho al
dueño o dueños del Mayorazgo de San Sebastián en 1703 (29, desde donde
fuese por desavenencias entre ellos, fuese por hambre o por otros motivos,
debieron bifurcarse antes de la venida de los españoles, coetáneos quizás a
la migración de los Quilmes, Calianos o Caliangastas, coterráneos y vecinos
suyos (30). Producida la división (diríase el despoblamiento, en la jerga
modernista), parte de ellos quedaríase en su yacta o suelo nativo y los
demás se encaminarían al este, para subdividirse a su turno y establecerse
sucesivamente, unos en el valle Vicioso, dando origen al pueblo de
Capayangasta, encomendado ulteriormente en Nicolás Carrizo y otros en el
valle de Catamarca, que serían los visitados por Rojas en 1542. Los de la
tierra de Cuyo, procedentes, sin duda, de la jurisdicción de La Rioja,
habrían abandonado su valle, fuese desde las cercanías del Bermejo o de las
alturas del Jaguel, camino de Copiapó, y trasladándose con sus lares,
gandos y toldos, antes de 1626, a Jáchal, Pismanta o Valle Fértil, donde el
prelado chileno debió de encontrarles, cuando su visita canónica a aquellas
filegresías" (Cabrera 1917: 448).
Con
referencia a esta cita, aclararemos que varios autores consideran que el
mencionado valle de Capayanes se corresponda al actual valle de Vinchina o
Bermejo, entre ellos Canals Frau (1944) y, por otra parte, al río Vinchina
también se lo denomina Bermejo. Cabrera agrega, además, la siguiente nota:
"La
pieza documental relativa a las mercedes de tierras otorgadas sucesivamente
a Gregorio de Brizuela y a su yerno Ignacio Vides Candidato,... trae datos
preciosos acerca de una de estas rutas, la del jaguel. Así, al primero se
le dan "en el Valle de Capayanes, las tierras de Cocaiambí, el paraje
de Vinchina y Guamba y Caube, con cuatro leguas a todos los vientos".
En Caube, léase Cauué=jague. Al segundo, dueño para 1722 de las tierras
"del paraje del Cague, que cae a la parte del camino de copiapó y
Guasco", le asignó el gobernador Zamudio en aquel año, las del potrero
de Umango, Pasto de Viña y Quebrada Grande, camino del Perú, que cae a la
parte del poniente, inmediatos a dicho su paraje (del jaguel)". A mediados
de 1723, fuele dada posesión de su título de sobras, "en el paraje de
la Quebrada Grande, camino del Perú, vertiente del Valle de
jague"(Cabrera 1917: 447).
En
tres mapas publicados por G. Furlong (1936) se consigna al pueblo de
Capayán. Los realizados en 1647 por el P. Luis Ernot y por el P. Vicentio
Carrafa, lo ubican al sur de Catamarca y de Guaycama y al norte de La Rioja
y Chumvicca, en el actual territorio catamarqueño (Lámina 2 y 3). Un tercer
mapa, correspondiente a 1733 y confeccionado por el P. Anville, también
ubica a Capayán al sur de Guaycama, no obstante muy cerca de Catamarca
(Furlong 1936: 20, 24, 25, 26, 30).
Eric
Boman (1918) publica tres cartas, entre las cuales encontramos un párrafo
interesante que da cuenta de los desplazamientos de los grupos Capayanes en
territorios de los famatinas y abaucanes, motivados por los alzamientos
calchaquíes que tuvieron lugar entre 1633 y 1636. En la carta del
Gobernador de Tucumán Don Felipe Albornoz a S.M. informando del alzamiento
de indios que ha habido en aquella provincia, del estado de la guerra, de
lo que por su parte ha hecho en servicio de su majestad y del agravio que
ha recibido de la Audiencia de la Plata en habérsele quitado el ejercicio y
manejo de las armas fechada en Santiago 1 de marzo de 1633, dice:
"Antes
de la de Londres los yndios de Batungasta que estauan por nuestros amigos
auiendo ydo a sacarlos en nuestro fabor y ayuida Bernardo de Omenje alcalde
de la hermandad con otros dose españoles y auiendo sido resiuido de paz y
con buen agasajo de sena y regalos que los hisieron dejandolos sosegar y
dormir los acometieron al amanecer y mataron al dicho alcalde y ocho
soldados huyendo los demas y en los capaianes y balle de Guandacol mataron
otros cinco españoles y los famatinas a su poblero con gran crueldad y
rigor y los yndios de los llanos hizieron lo mismo de su dotrinante frayle
de nuestra señora de la mercedes..." (Boman 1918:178).
.
Entre
las copias de documentos que hemos revisado en la Sección de Etnohistoria
del Instituto de Ciencias Antropológicas de la Facultad de Filosofía y
Letras de U.B.A., localizamos un documento inédito del AHC conteniendo
varias cartas con fechas de diferentes meses de 1642. A continuación
reproducimos un párrafo correspondiente a una petición fechada el 13 de junio
de 1642, donde hace referencia a los indios capayanes, guandacoles y
famatinas:
"agregan
que los indios de los valles de guandacol y capayanes que se reuyeron al
Valle de famatina, se han vuelto muchos a sus antiguos asientos y de no ir
los amigos que para semejante ocasión conviene que vayan ni los españoles
que en otras salieron han ido en número de mas de 60, y ser los rebeldes
400 poco más o menos y estan en su tierras y en partes fuertes que para los
cercar y sitiar en ellas es necesario aun más número de amigos y soldados
los que otras veces han ido" (2)
Otro
grupo de documentos que informan sobre las encomiendas riojanas, además de
darnos importantes datos sobre demografía, parecen ubicar a los tantas
veces mencionados "guandacoles" y "binchinas" como
parcialidades de los Capayanes. Entre estos documentos podemos mencionar el
de Emilio Ravignani y el publicado por la Revista de la Junta de Historia y
Letras de La Rioja.
Emilio
Ravignani (1932), nos da la siguiente información sobre las poblaciones
indígenas del Río de La Plata en la segunda mitad del Siglo XVII que tomara
del Padrón levantado por Juan Gregorio Bazán de Pedraza a comienzos de
1673, tanto de los pueblos de indios naturales como los reducidos en el
valle Calchaquí:
*1390
indios asentados para la provincia de la Rioja (Ravignani 1932: 289), de
los cuales, en el pueblo de Capayán están encomendados a Diego Navarro de
Velasco 53 indios, 17 mayores, 7 viudas, 18 muchachos y 11 chicas.
* En
el pueblo de Capayangasta están encomendados a Alonso Romero: 13 indios, 4
mayores, 3 muchachos y 6 chinas; además 6 indios calchaquís, 1 mayor 1
viuda y 4 chinas (Ravignani 1932:297).
En el
documento publicado en la Revista de la Junta de Historia y Letras de La
Rioja: Situación de esta Ciudad; y lo contenido en ella, su curato
Rectoral, límites de su jurisdicció, los sufraganeos a este y expresión de
los pueblos de indios, con los productos de cada país, fechado en La
Rioja el 19 de diciembre de 1782 , dice sobre los curatos de Guandacol:
"El
curato de guandacol que cae a la parte del Poniente y dista de esta ciudad
más de 60 leguas, tiene su situación trás del Cerro Nevado de Famatina, en
donde se descubre un valle dicho cerro que cae al oriente, y la cordillera
de Coquimbo al Poniente; y comenzando en dicho Guandacol, concluye en Valle
Hermoso hacia el Norte, tiene solamente dos capillas, y no hay en él pueblo
alguno de indios; solamente se hallan en el tres poblaciones de mulatos, mestizos
y muy poco español, que son la de Guandacol, Vinchina y Valle Hermoso. Es
uno de los curatos más pobres que conoce esta provincia por cuyo motivo ha
habido tiempo en que dicho Curato ha estado anexo al de Famatina" (3)
Aunque
no corresponda específicamente al tema ni al ámbito que aquí nos ocupa, es
interesante comentar que en el AGN, tuvimos oportunidad revisar en el
"Libro Común General de Hacienda de la Ciudad de la Rioja", los
documentos del fondo de contaduría Colonial de la Rioja se inician en 1749
y finalizan en 1798 (4). El último asiento correspondiente al cobro de
tributo a los indígenas corresponde a 1787, posiblemente ese haya sido el
último año que se les cobró tributo.
2)
Sobre otros aspectos de la vida cotidiana
Entre
los papeles que revisamos no encontramos este tipo de información en
relación directa con los aborígenes del oeste riojano. Entre los documentos
que comenta Anibal Montes (1961-64) y en la revista de la Junta de Historia
y Letras de la Rioja (1942) individualizamos datos sobre agricultura y
textilería de los indios de Famatina. Como analizáramos en el punto
anterior, la multirradicación de los Capayanes motivados por los
levantamientos Calchaquíes, entre las que se incluye el valle de Famatina,
creemos oportunos mencionarlos aquí:
Agricultura:
En la
copia legalizada que publica A. Montes de la fundación de la ciudad de La
Rioja, hecha por el Gobernador Juan Ramírez de Velazco el día 20 de mayo de
1591 dice: "en el valle que llaman de Yacampis quatro leguas de
Sanagasta y diez de Famatina y en medio de la mayor comarca de los
naturales porque se han descubierto mucha suma de pueblos que hasta oy no
se habian visto ni sabido ni avian llegado a su noticia... y muchas tierras
acequiadas de regadío" (Montes:1961-64: 110-111)16
Ganadería:
La
revista de la Junta de Historia y Letras de la Rioja (1942) edita el
documento El Cabildo y la Jornada a Famatina y Capayanes con fecha 26 de
agosto de 1600, en algunos de sus párrafos hace mención a las riquezas
minerales de Famatina como así también a la ganadería y recolección:
"
de todos los vecinos y moradores desta dicha ciudad de palabra y por
escrito le pida y suplique mande que la jornada de los capayanes, que tiene
entre manos el capitán Juan Bautista Muñoz se haga sin dilatación alguna
saliendo con toda la gente que tiene apercibida"... "por lo mucho
que importa que se vea y conquiste a la gente del dicho valle de los
capayanes y se descubran los minerales de oro y plata y todos los metales
de que se tiene noticia hay en dicho valle y su comarca." (Montes
1942:41).
Y
agrega
"
pues se sabe que adonde se va hay comida para más gente de la que está
apercibido aunque dure la jornada más tiempo del que es menester por haber
así mismo mucho ganado de la tierra y algarroba y pastos y que no pueden
faltar por donde se ha de ir" (Montes 1942:42).
Textilería
Con
relación a los Padrones de indios de las Jurisdicciones de Londres y de La
Rioja Montes (1961-64) publica un documento con fecha julio 1667, del cual
seleccionamos el siguiente párrafo
"
En el mismo sitio de Anginan el juez intimó al Encomendero Bazán de
Pedraza, ....del pueblo de Abaucan que estan reducidos en este dicho parje
diecinueve años a para que rinda cuenta de los hilados que le han hecho las
indias y los indios tejedores de lienzo y calceteros.... Por cuentas
prestadas se puede constatar que las indias .... hasta el día de oy de la
fecha de este presente año habian hilado cada una tres libras y diez onzas
que monta tres pesos y seis reales." (Montes 1961-64:19).
Algunas
respuestas
Después
de una lectura minuciosa de los documentos arriba comentados, y de otros no
citados, nos encontramos con un cúmulo de información que, recién después
de ordenarla temática y cronológicamente intentamos que respondieran
algunas de las preguntas que nos formuláramos al comenzar. El hecho de que
se hallan conservado hasta la actualidad gran cantidad de topónimos en la
provincia de la Rioja, nos facilitó la ubicación de los hechos que se
relatan en los documentos y por lo tanto colaboró enormemente en nuestra
tarea de búsqueda.
El
mayor corpus de información colectada, obviamente se relaciona con
la primera pregunta, la identidad étnica de los indios del oeste riojano.
Inmediatamente surgió un problema, los "capayanes" eran
mencionados tanto en el oeste riojano, como en el centro de la provincia,
en el Valle de Famatina junto con los famatinas y abaucanes. Después de
ordenar temporalmente los papeles observamos que, el documento más antiguo
que los menciona corresponde a una Cédula de Encomienda (ANSCh), fechada en
Santiago de Chile el 11 de junio de 1588 (Canals Frau 1946:8).
. En
otro documento que publica el mismo autor, que corresponde a un Auto de
deslinde de la Ciudad de La Rioja fechada el 20 de mayo de 1591, ubica al
Valle de Capayanes, junto con el de Guandacol, Jague y el camino que lleva
a Copiapó, decididamente en el oeste de la provincia (Canals Frau 1944: 4;
Cabrera: 1917:440-441).
.
Documentos
posteriores, y generalmente relacionados con los levantamientos calchaquíes
los mencionan en el Valle Vicioso (Cabrera 1917: 440-441) y Famatina (
Boman 1918: 178) junto, entre otros, con los famatinas y abaucanes.
Asimismo, los mapas que publica Furlong (1936), dos fechados en 1647 y uno
en 1733, localizan a Capayán al sur de la actual ciudad de Catamarca.
Lo
expuesto hasta aquí, nos hace pensar que el grupo central y original de los
indios capayanes se ubicó en el valle de Capayanes, actual valle de
Vinchina, estableciendo relaciones por el oeste con el valle de Copiapó a
través de Jague y los valles transandinos y, hacia el este y norte con el
valle de Famatina y Abaucán respectivamente. Es posible que la interacción
entre los pueblos que habitaron los mencionados valles existiera antes de
la conquista, inclusive desde el Período Medio o de Integración ya habrían
compartido una esfera de interacción basada fundamentalmente en un fluir de
ideas e información, más que en un desplazamiento planificado de personas.
Con los levantamientos Calchaquíes, sí tienen lugar importantes
desplazamientos de hombres estratégicamente organizados, pero más
orientados hacia el este y norte (valle de Abaucán y de Famatina) donde
ahora se ubican sus objetivos bélicos.
Finalizados
los levantamientos, Gerónimo Luis de Cabrera hizo construir en el valle de
Famatina un fuerte donde fueron reducidos los moradores de ese valle
(Famatina), el Vicioso y muchos indios del valle de Capayán, hechos éstos
que van a dar origen a los actuales caseríos de San Nicolás de Capayán
(fundado en 1637) en las cercanías de Chilecito (Cabrera 1917:440-441) y
Guandacol del Valle de Famatina. Al respecto Boixadós comenta "Si
consideramos ejemplos específicos, vemos que después de la finalización de
la rebelión (1643), buena parte del valle de Famatina se repobló con parte
de los grupos vencidos: capayanes, guandacoles, abaucanes, batungastas
entre los principales. Todos ellos fueron asentados en tierras que estaban
despobladas a causa de la guerra" (Boixadós 1997: 351). La autora,
en otra parte del trabajo, y refiriéndose a una visita realizada en 1667, comenta
un pleito entre capayanes y famatinas por tierras, " Reclamaron
[los famatinas] que los Capayanes, que habían sido relocalizados en sus
cercanías, pretendían ahora establecerse en territorios que les pertenecían
desde muchos años antes." (Boixadós 1997:358).
La
mención en varios documentos de indios testigos que halan en lengua
capayana y otros en caca-diaguita (Canals Frau, 1946: 12; Cabrera,
1917:431), refuerza la idea de una identidad étnica capayana diferente a la
diaguita.
Con
relación a la multirradicación de los capayanes a que hacen mención las
fuentes, es interesante recordar las similitudes que hemos individualizado,
tanto entre los atributos tecnológicos como decorativos, de las colecciones
cerámicas recuperadas en los sectores norte y centro del valle de Vinchina
o Bermejo, con las del valle de Copiapó y valle de Abaucán (Callegari ms a
, Callegari s/f b, Callegari s/f a).
La
Cédula de Encomienda correspondiente al año 1588 y la de amparo e
integración de la posesión anteriormente dada de 1591, que edita Canals
Frau (1946), nos hacen pensar en una muy baja densidad de población para el
valle, en la cual, según ya comentáramos en el texto, el capitán Baldovinos
pide autorización al Gobernador de Chile tomar posesión de otros valles
-además de la Encomienda de Capayanes- para completar los 400 indios de
visitación que éste le otorgara en encomienda. (Canals Frau 1946: 8 y 12).
Si
nos atenemos al documento editado por la Revista de la Junta de Historia y
Letras de La Rioja "Situación de esta ciudad; y lo contenido en
ella......" para 1782, en el curato de Guandacol (que incluye
dicho valle hasta el Valle Hermoso por el norte, o sea todo el Valle actual
de Vinchina), ya no hay pueblo alguno de indios. Por otro lado en el "Libro
Común General de Hacienda de la Ciudad de La Rioja" del
AGN, el último asiento de cobro de tributo a los indígenas de la provincia
se consigna en 1787, de esta manera como mínimos cinco años antes de esa
fecha, no habían indios en el oeste riojano.
No
parece suceder lo mismo en el valle de Famatina, así en el documento
correspondiente a 1591 que mencionáramos con relación a la agricultura,
además de hacer referencia a dicha actividad dice "y diez de
Famatina y en medio de la mayor comarca de los naturales porque se han
descubierto mucha suma de pueblos que hasta oy no se habían visto ni sabido
ni avian llegado a su noticia... y muchas tierras acequiadas de
regadio." (Montes 1961: 64). Al respecto, es interesante mencionar
que en líneas generales en el valle de Vinchina hay menos sitios y además
son de menor tamaño, que los que hemos relevado en el valle de Famatina,
bajo el marco del proyecto del Museo de Ciencias Naturales de la
Universidad Nacional de La Rioja (Raviña y Callegari 1988 a; Callegari et
al 1996-1998; Callegari et al. s/f).
Boixadós
sostiene que la población indígena del valle de Famatina parece haber
disminuido vertiginosamente en pocos años, a tal fin comenta un expediente
de 1636 que se inicia con una orden del Rey a la Real Audiencia de La
Plata, para que se le informe acerca de los servicios prestados a la corona
por el Gobernador Juan Ramírez de Velazco y su hijo Pedro, el cual había
solicitado una merced de mil ducados de renta de indios vacos de esta
provincia, para lo cual argumenta que su encomienda (se refiere a la de
Famatina), habría tenido alrededor de cien tributarios en 1626 y en 1636
alrededor de cincuenta (Boixadós 1997: 345).
De la
lectura de estas fuentes no pudimos extraer información alguna que haga
referencia a la organización político-social-económica, ni sobre otros
aspectos de la vida cotidiana de los indígenas que habitaron el oeste
riojano, como para compararla con nuestro registro arqueológico. No
obstante, hemos individualizado y fotocopiado varios papeles que nos
alienta a pensar que, después de haber superado su fragosa lectura, en un
trabajo posterior, podremos acceder a cierta información más puntual para
volcarla en un trabajo posterior.
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Revista del Museo de La Plata. Nueva Serie. Tomo VIII Secc.
Antropología: N° 55:111-138. Facultad de Ciencias Naturales y Museo.
Universidad Nacional de La Plata. La Plata
DOCUMENTOS
INÉDITOS:
ARCHIVO
GENERAL DE INDIAS 1613. Charcas, 106 – Nro. 4
ARCHIVO
GENERAL DE INDIAS 1687. Charcas, 106 – Nro. 4
ARCHIVO
GENERAL DE INDIAS 1670 Charcas, 103 – Nro. 4
ARCHIVO
HISTORICO DE CORDOBA. Escr.1, Leg. 90, exp3
ARCHIVO
HISTORICO DE CORDOBA. Escrb.2ª., Leg. 9, exp19, año 1695
ARCHIVO
HISTÓRICO DE CÓRDOBA. Escribanía 2, exp 9. (empadronamiento indios de La
Rioja)
ARCHIVO
HISTÓRICO DE CÓRDOBA. Escribanía 2, Leg. 2, exp. 8. (reconocimiento y
registro de los indios calchaquíes desnaturalizados de sus pueblos y
asentados en los chacras y cuadras de La Rioja. 1667)
ARCHIVO
HISTÓRICO DE CÓRDOBA. NOTAS DEL PADRE CABRERA. Instituto de Americanista.
Córdoba. Copia en la Sección Etnohistória del I.C.A. F.F. y L. U.B.A.
ARCHIVO
GENERAL DE LA NACIÓN .DIVISIÓN COLONIAL. TRIBUNALES. Sala IX 30-2-3 (Leg.
32- Exp. 23) Año 1780.
ARCHIVO
GENERAL DE LA NACIÓN. DIVISIÓN COLONIAL LA RIOJA. Sobre Expulsión de
Indios de varios pueblos. Interior. Sala IX 30-2-3 (Leg. 9 Exp. 6) Año
1780.
ARCHIVO
GENERAL DE LA NACIÓN DOCUMENTOS DEL FONDO DE CONTADURÍA COLONIAL. La Rioja.
Sala XIII (12-9-4) y Sala XIII (12-9-5). Años. 1749-1774 y 1775-1799
DOCUMENTOS
CONSULTADOS
Archivo
del Convento de San Francisco
- .Informe
del Guardián sobre el estado del Convento de San Francisco y de la
Provincia de La Rioja. M.R.P.Nº. Victor Gral. Fr. José Vassolo.
Situación
de esta ciudad; y lo contenido en ella, su Curato Rectoral, límites de su
jurisdicción, los sufraganeos a este y expresión de los Pueblos de Indios,
con los productos de cada país. La rioja 19 de diciembre de 1782 .
[Revista
de la Junta de Historia y Letras de La Rioja 1942, Año 1, Nº
3:23-29. La Rioja] .
Archivo
Nacional de Santiago de Chile
- .Cedula
de ecomienda que otorga el gobernador de Chile a don Alonso Sotomayor
a favor del capitán Juan Baldovinos de Leyde (11 de Julio de 1588).
[Canals
Frau, 1946: 8 (Sección Histórica Judicial; Notariales de la Serena. Vol.I,
fojas 46 y siguientes)].
- .Acta
de amparo e integración de la posesión mencionada en el documento
anterior (1591).
[Canals
Frau, 1946: 12 (Sección Histórica Judicial; Notariales de la Serena. Vol.
I, fojas 46 y siguientes)].
Colección
Pablo Cabrera
- .Expediente
con fecha del 6 de octubre de 1594 el Gobernador Fernando de Zárate a
pedido de Damián Pérez de Villarreal dispone una información sumaria o
"Provanza" para acreditar los derechos del recurrente sobre
el pueblo indio de Guaycama, suyo según él alegaba, por constituir una
misma cosa con el de Musitian de su encomienda y sujeto a los caciques
sichaqnón (principal) y Abati Los pueblos de Guaycama y Timala
estarían sujetos, en categoría de parcialidades al cacique principal.
[Reproducción
de Cabrera 1917: 450-463]
Archivo
General de Indias
- .Carta
del Gobernador de Tucumán Don Felipe Albornoz a S.M. dando cuenta del
alzamiento de indios que ha habido en aquella provincia, del estado de
la guerra, de lo que por su parte ha hecho en servicio de su majestad
y del agravio que ha recibido de la Audiencia de la Plata en habérsele
quitado el ejercicio y manejo de las armas. Santiago 1 de marzo de
1633 años.
[Boman
1918: 164-191 (AGI, Sevilla; Est.74-caja.4-Leg. 11)]
- .Padrón
levantado por Juan Gregorio Bazán de Pedraza, a comienzos de 1673 de
los pueblos de indios naturales como los reducidos en el valle
Calchaquí.
[
Ravignani 1932: 289 y 296 (AGI, Sevilla; sin otra especificación)]
- .Carta
de Petición (Charcas, 106 -N° 4 – 1613). Copias en Sección
Etnohistória del I.C.A.
Facultad
de Filosofía y Letras U.B.A.
- .Comprobante
de Petición (Charcas 106 – N° 4 – 1687). Copias en Sección
Etnohistória del I.C.A. Facultad de Filosofía y Letras U.B.A.
- .Petición
. Encomiendas de Belicera y Sinoca (Charcas 103-nro 4- 1670) Copias en
Sección Etnohistória del I.C.A. . Facultad de Filosofía y Letras
U.B.A.
Archivo
Histórico de Córdoba
- .Comentario
del expediente donde se documenta la renta anual impuesta a la Encomiendas
de la Provincia de Tucumán, con destino al Colegio y Seminario de la
Compañía de Jesús. Figuran en él Encomiendas de Jujuy, Salta San
Miguel de Tucumán, La Rioja Santiago del Estero y Córdoba (Córdoba
1612 y 1629)
[
Montes 1961-64:24 ( AHC, Escrib1a,leg 71, Exp.2) ]
- .Comentarios
sobre Encomenderos y Encomiendas de los indios diaguitas [Montes
1961-64:9 (AHC Exp. 17, Leg.14, Escr. 2ª)]
- .Padrones
de Indios de las Jurisdicciones de Londres y de La Rioja
[Montes
1961-64:9 (AHC Escr. 2ª , Leg.2. Exp. 9, Año 1667)]
- .El
Cabildo y la Jornada a Famatina y Capayanes
[Rev.de
la Junta de Historia y Letras de la Rioja 1942: 41-42 (AHC. sin otra
especificación fs.221-222)].
- .Cabildo
Abierto. Se reune el Cabildo del Ayuntamientom el 13 de junio de 1642.
[
AGTC Archivo del Instituto de Americanistas. Notas del Padre Cabrera fs.
3-4. Copia en la Sección Etnohistoria del I.C.A., FFyL U.B.A] .
Archivo
General de la Nación
- ."Libro
común General de Hacienda de la ciudad de la Rioja", Documentos
del Fondo de Contaduría Colonial. La Rioja. 1749-1774 y 1775-1799.
[AGN
( Sala XIII (12-9-4) y (12-9-5)].1749 f.21, 1765 f.10, 1768 f. 9, 1769
f.19, 1770
f.9, 1771 f.8, 1772
f.8, 1774 f. 6, 1775 fs.10-13, 1776 f.10, 1777 fs. 5-6, 1778 fs.7-8, 1779
fs. 9-12, 1780 fs. 9-10, 1783 f. 8, 1784 fs.12-14, 1785 fs. 10-11, 1786 fs.
11-12, 1787 fs. 10-11.
- .Protección
a naturales de dicha ciudad... 1780 Interior Sala IX 30-2-3 (Leg. 9 –
Exp. 6).
- .Presentación
de petición de tierras 1780 Tribunales Sala IX 30-2-3 ( Leg. 32 – Exp.
23)
NOTAS:
1
Museo Etnográfico Juan B. Ambrosetti. Facultad de Filosofía y Letras.
Universidad de Buenos Aires.
2 Revista de la Junta y Letras de La Rioja 1942:28 (ACSF).
3 AHC. Archivo del Instituto de Americanistas. Notas del Padre Cabrera f
3-4. Copia Sección Etnohistoria. I.C.A.
4 Idem nota 1.
5 Libro común General de Hacienda de la ciudad de La Rioja. Documento del
Fondo de Contaduría Colonial. La Rioja, 1749-1774 y 1775-1799. AGN, Sala
XIII 12-9-4 y 12-9-5.
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